sábado, 25 de abril de 2009

cosas que ya no quiero más

Estar en el diario a la 1 de la mañana un sábado

miércoles, 22 de abril de 2009

cafayate

Hace tiempo no dormía tan bien como en Cafayate. ¿Serán las montañas? ¿El vino? ¿La cama de hotel? ¿Estar con Ella?
Un poco de todo eso y un poco de algo que me pasa desde chico: cada vez que salgo de Buenos Aires me conecto con una parte mía que está oculta el resto del tiempo. Descanso, me revitalizo, pienso mejor, me levanto temprano. Amo viajar. Y ahora que estoy recuperando esa capacidad, lo valoro todavía más.

viernes, 17 de abril de 2009

tan real que no lo ves


A veces, cuando estás especialmente perceptivo, podés encontrar genialiades en los lugares menos pensados. A mí me pasa esto cuando me siento bien: es como que le sacás el jugo a cualquier fruto. Y las genialidades suelen aparecer de un modo tan claro y sencillo que muchas veces pasan de largo...

En este caso le sacamos el jugo, a Fringe, una serie bien pochoclera con la que me enganché (sí, ahora hasta bajo series) y la simple reflexión de la agente (Olivia) Dunham.
A Peter: "¡Felicitaciones! Acabás de descubrir que todos los seres humanos tenemos que aprender a convivir con temas no resueltos".

Un gran desafío para algunos de nosotros, ¿no?. O como diría Ella, "aprender a bailar bajo la lluvia".


sábado, 11 de abril de 2009

silke


Estaba en el lugar indicado a la hora señalada (siempre quise decir eso).

Hoy fui a ver la muestra "Los arcanos de seda", de Silke, en el Museo de Arte Decorativo.

La obra, 22 tapices realizados en seda, es cautivante. No suelo ver estas cosas, por si alguno pensó "¿ahora se le da por la plástica a este coloradito?". Fui porque me insistieron y no tenía un mejor plan para el sábado a la tarde.

Me encontré con la propia artista, Silke, "explicando" su obra. Es irreproducible todo lo que dijo esta mujer austríaco-alemana-argentina de 66 años. No pretendo ni puedo hacerlo. Sólo quiero recomendar la muestra y, sobre todo, lo que encierran esos maravillosos símbolos (los arcanos), explicados por su autora.

Se trata de símbolos, representaciones, que muestran un camino ascendente de autoconocimiento. Y, encima, expresados en seda. Unico. El arcano 13 -la explicación de lo que representa- me conmovió profundamente. "Podemos definirlo como la compresión del desprendimiento y la despedida. Aprendea a soltar representa la transformación de nuestra conciencia, la renovación. Difícil camino pero indispensable aprendizaje. Soltar y desprenderse del pasado para ir a lo desconocido, a nuevas formas de la vida". Y los más importante: es la representación de lo que ya no es. Eso que Dr. Neurus ama encontrar en su plato.

Creo que a cada uno la muestra lo toca en algún punto del alma, y eso sí que es valioso. "Llévense lo que quieran, lo que no lo dejan acá", dijo Silke para cerrar. Yo me llevé muchísimo, todo lo que pude.

Están a tiempo de ver la muestra, de meterse en la profundidad de la obra y llevarse lo que ustedes quieran. Hay que vivir la experiencia, en este caso, no se las puedo contar.

Una buena nota para acercarse al tema:

jueves, 9 de abril de 2009

Dr. Neurus


Dr. Neurus aparece cuando uno menos lo espera. Dicen que se alimenta de cabos sueltos. Parece que hoy encontró unos cuantos y se los mandó con manteca cual tallarines.

espero que algún día se atragante y me deje en paz.

miércoles, 8 de abril de 2009

que me perdone Mapu


Estamos convivien- do hace poco menos de cuatro meses. Al principio me daba alergia. no paraba de estornudar y me picaba todo. Ahora me despierta temprano para que le de su comida -despertarme y que yo no putee es todo un logro- y vemos tele juntos, ella sobre mi pecho. Si estamos en un muy bien día, dormimos la siesta, conversamos un rato o jugamos con lo que sea que sirva de "ratita".
Hoy me pasé la tarde con ella y cuando salí para el diario costó cerrar la puerta y dejarla sola del otro lado...
Siempre tuve predilección por los perros. Pero ella me conquistó desde el principio. ¿o será simplemente que amo a su dueña?

lunes, 6 de abril de 2009

after dark

Hace poco leí After Dark, de Haruki Murakami. Lo primero que leo de él. Me atrapó. Y cuando me pasa eso con un libro todo alrededor cobra otro sentido. Ese libro se transforma en el lugar perfecto para escapar, para abstraerse, para reflexionar viejas cosas de otro modo o preguntarse por otras, nuevas. Sobre todo, está el goce de sentirse parte de una historia que empieza una y otra vez cada vez que alguien abre ese mismo ibro en cualquier parte. Es raro, uno está solo leyendo en su casa y a la vez está compartiendo esa misma experiencia con otros miles que tal vez piensan que están solos en sus casas, sólo leyendo.
Dos de las muchas cosas que subrayé (sí, subrayo los libros y no muy prolijo; lo peor es que este me lo prestó ella)
* Dice Kôrogi: "-(...) En este mundo hay cosas que sólo puedes hacer sola y cosas que sólo puedes hacer con otra persona. Es importante ir combinando las unas con las otras".

* -Oye, ¿y qué tal si caminármos un poco?- propone a Mari
-Vale. De acuerdo. Andar es bueno. Anda despacio y bebe mucha agua- responde Takahashi
-¿Y qué es eso?
-Ése es el lema de mi vida. Anda despacio y bebe mucha agua.

Anda despacio y bebe mucha agua. No paro de pensar en esa frase.

sábado, 4 de abril de 2009

la ficha

No sé si a ustedes les pasa.
Yo vivo muchas veces en una aceleración interna que no me resulta muy sana. Ansiedad es el nombre que lleva.
Algunos la expresan todo el tiempo, la transmiten. Otros parecen tener el don de dominarla o inculso desconocerla. Y otros la viven por dentro. Tal vez este grupo sea el que más la sufre (no tengo niguna certeza científica para decir esto, sólo mi experiencia personal).
La pregunta es por qué está allí.

no, acá no está la respuesta.

Yo empecé a entender "mis" porqué hace no mucho. Y hoy me cayó una ficha, entre muchas otras que cayeron en los úlitmos años.
Creo que tendemos a creer que los problemas se tienen que resolver ahora y completamente para seguir adelante, y esto no es cierto. No hay cierres perfectos para todo. No hay moños ni frutillas en la cima del postre. Cuando los hay hay que saber reconocerlos, disfrutarlos y ya. Hay dramas personales que siempre estarán con nosotros, creo que lo mejor que se puede hacer es valorarlos en su justa medida (sí, analizarlos, sacudirlos y ponerlos pata para abajo también) y una vez que ya no nos sirve quedarnos ahí dejarlos pasar para seguir adelante.

Creo -y esta es la ficha que cayó hoy-, que desesperarse es lo peor que uno puede hacer; no sirve de nada. Que uno no huye de eso que tanto tememos (la muerte) por ir más rápido. Que querer hacer todo YA y sin fisuras es una tremenda estupidez propia de la omnipotencia más insana. Que incluso hace que hagamos las cosas peor y que nos tome más tiempo. O que directamente nos paralicemos ante lo imposible de esta empresa.

A cada uno este estado (el de la ansiedad) le llega por distintas razones, la mayoría personales pero también sociales, propias de nuestro tiempo.
Sería aburrido -y también me daría pudor- contar mis porqués. Pero cuando los ves, realmente todo adquiere otra velocidad, esa en la que alma, cuerpo y mente parecen ir de la mano.
Sí, no descubrí la pólvora, pero cuando hablo de que "cae la ficha", es porque lo obvio se hace evidente a nuestros ojos.

Se de alguien que vivió velozmente. Que se comió la vida, que siempre sonreía y que era la persona que yo más admiraba en este mundo. Intuyo que sufría mucho también. Y que quizás tenía una certeza y era que no estaría aquí el tiempo que consideramos normal.

Todo esto cae en el momento que tiene que caer, que es cuando estamos preparados para atajarlo.

En memoria de mi hermano, Sebastián Alberto Hacker, a quien amo y extraño.

volver

Esta semana volví a la calle.
Me tocó cubrir el "ambiente" el día de la muerte de Alfonsín y el velorio en el Congreso.
Si interesa pueden leerlo en el diario (aunque saben que los editores siempre te cortan las cosas, ¡cómo odio la dictadura de la imagen y el diseño!)
Pero hablo de otra cosa: de volver a hacer lo que más me gusta de mi profesión. Salir a la calle, observar, escuchar, preguntar, y escribir. Es algo que quedó a un lado estos últimos dos años por mi trabajo en la Mesa de Cierre. De ella espero despedirme pronto y le dedicaré un post cuando así sea. Pero volver a la calle (que para mí tiene varios sentidos) es realmente importante.
En eso estoy, y a veces mete miedo. Pero no puedo ocultar mi alegría al recuperar esa pasión que me llevó a ser periodista. Seguramente este no es el mejor lugar para desarrollar la profesión, pero eso es harina de otro costal.