

Ocho meses después de abrirme una cuenta en facebook, le encontré el sentido
me reencontré con dos amigos de la infancia de los que no supe nunca más nada.
Y el papá de Pablo Pomi, mi amigo de rulos que fue mi compinche en aquellas tardes llenas bicis, casitas en los árboles y preparados mágicos con yerba y remedios para "envenenar a los malos".
este soy yo, de chico, ahora sólo mido un poco más y no tengo corte de pelo taza