Van ocho años y la verdad nunca me sentí parte de esto. Se cumplieron en enero. No festejaría por ello. No reniego de la expriencia, de algunas personas muy valiosas que conocí ni del sueldo que me permitió vivir solo y no privarme de hacer lo que me gusta.
Pero hace un tiempo esa sensación de no ser parte (y de no querer serlo) se está agigantando.
Todavía no sé cuál va a ser el cambio, lo que sé es que tiene que suceder. También sé que tengo que promoverlo. Eso cuesta, sobre todo cuando uno no sabe exactamente lo que quiere y dónde obtenerlo.
Hacer, pensar, sentir, decir. Un amigo me dijo que hay que tratar de coordinar estos cuatro elementos para que la rueda gire. Me parece bastante sabio. Y sé muy bien de dónde me sobra y qué me falta.
Digo y siento: Necesito ser parte de algo en lo que crea al menos un poco. Crear algo, expresar (aunque tal vez esto tenga que ir por fuera del laburo). El trabajo es una parte esencial en la vida y por tanto creo que hay que procurar sintonizarse con lo que uno quiere. Ese camino ya empecé a recorrerlo, veremos a dónde termina, o dónde vuelve a empezar.
Pensar y hacer: pensar qué, dónde. Y finalmente hacerlo.
Es uno de mis mayores desafíos.
Un labial rojo
Hace 6 años
1 comentario:
bajo mi interpretación you are an animal trapped in a hot car así que solo hay que abrir la ventana, parece dificil, pero vos mismo me lo acabas de decir: feel free!!! que podría pasar???
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