viernes, 30 de octubre de 2009

Met, Empire State, Central Park... aahhhhhh


Para ver el relato del martes, visitar el blog de Ella www.elotro-elmismo.blogspot.com

El miércoles llovía otra vez. Así que después del desayuno nos tomamos el colectivo hasta el Central Park, después de dar unas cuantas vueltas y terminar refugiados en el techito de un edificio. Los árboles ya están dejando caer algunas hojas amarillas y marrones, así que el efecto de la lluvia sobre el parque más lindo del mundo (según mechupindongui) era realmente hermoso. El Met es enorme y está buenísimo. no voy a decir más: sólo que podés ver un Van Gogh al lado de un monet, al lado de un Picasso, de un Dalí, y así. Con cinco horas sólo "vimos" (porque para observar hay que ver muchas veces o por más tiempo) algo así como 1/3 del museo.
A la entrada del Met nos comimos un hot dog. El negro que atendía el carrito era lo más! se acordó de nosotros a la salida al igual que su compañero. Y pasan miles de personas cada día!
Por ahora sólo entramos una puntita al Central Park así que sobre este fenómeno de la naturaleza y el urbanismo hablaré más adelante.
En la parada, una señora progre nos ayudó con el mapa y se copó hablando de arte, de Diego Rivera, del mural que Rockefeller mandó destruir una vez terminado (jeje, Dieguito les metió una imagen de la revolución rusa, con Marx y Lenin). Nos bajamos en la 32 para ver el Empire State, pero no lo encontrábamos. O sea, el mapa decía que estaba ahí y que yo recuerde nadie lo bajó con un avión. Me desesperé un poco. 'Tiene que estar acá', y miraba el mapa. Entonces levantamos las cabezas y notamos que había algo que de tan alto se nos escapaba. Cruzamos la 5ta Avenida y ahí apareció, casi como pinchando el cielo gris con su pararrayos de película. Imponente. También aquí volveremos para subir, esta vez sólo entramos al lobby, que de tanto haberlo visto en pelis es como propio.
Bajamos por la 5ta girando los cuellos en cada esquina para ver el gigante. No sé cómo el hombre construye estas cosas, y miren que soy devoto de "Superestructuras" en Discovery.
Ya de noche, se vistió de azul con unos reflectores mágicos, y nosotros seguimos hasta Madison Square, donde hay una tienda bastante hippie y el bastante es porque tiene un generador de energía que los hospitales de Buenos Aires no, una garita de seguridad con cámaras y unos toldos first world. Pero bueno, lo de hippie es por la onda de los vendedores. Es impresionante la cantidad de gente que en esta ciudad se escapa del modelo que uno tiene del yanqui promedio.
Ahí nomás, enfrente, mi edificio favorito, El Flatiron Building, de 1903, y en ese entonces el más alto del mundo. Ahora quedó muy relegado por los monstruos que lo rodean, pero para mí es el más bello. Con una forma casi triangular y la elegancia de pocos, me hipnotiza al punto de pensar 'por qué no estudio arquitectura?'.
Ya las piernas no daban más, así que bondi hasta el departamento, peli en casa (El hombre que nunca estuvo ahí) y comida china. con galletitas de la suerte y todo!
No creo que pidamos nuevamente, no tanto por la comida sino porque al chino del delivery le di sólo un dolar de propina y casi me mata. De verdad, tuve miedo.

Hasta la próxima!

5 comentarios:

Agustina Martínez Alcorta dijo...

Qué lindoooooooooooo, me voy a lo de Ella, a ver la otra crónica!!
Besotess

María Noel Alvarez dijo...

qué placer leerlos!!

Pablo Hacker dijo...

qué bueno que nos lean!!! es necesario compartir todo esto...
besos!

Anónimo dijo...

Pablo querido, recién hoy descubro la magia de tu prosa...Y celebro que sea por este fantástico regalo que te diste y le diste a Ceci. Creeme que hace mas de 2 hs. que ando dando vueltas por los dos blogs...me tienen arrobada,muy emocionada...los sé tan lejos y los siento taaaan cerca...Es que se dejan percibir ambos, a través de las palabras, como si fueran uno ¡PERO DISFRUTANDO A FULL POR DOS! ¡Y BIEN MERECIDO LO TIENEN, GENIOS!
Desde Mardel, Nora (y está saliendo el sol...)

Pablo Hacker dijo...

gracias Nora!!!
muchos besos desde NY!