Hace tiempo no dormía tan bien como en Cafayate. ¿Serán las montañas? ¿El vino? ¿La cama de hotel? ¿Estar con Ella?
Un poco de todo eso y un poco de algo que me pasa desde chico: cada vez que salgo de Buenos Aires me conecto con una parte mía que está oculta el resto del tiempo. Descanso, me revitalizo, pienso mejor, me levanto temprano. Amo viajar. Y ahora que estoy recuperando esa capacidad, lo valoro todavía más.
La tristeza de Feliza Bursztyn*
Hace 2 meses
No hay comentarios:
Publicar un comentario